Capítulo Uno
Queridas viajeras, queridos viajeros:
Empezamos viaje. Un viaje legendario e histórico en pos de un animal mitológico: el unicornio, o mejor dicho, en busca del cuerno del unicornio..., y lo haremos leyendo la novela de Juan Eslava Galán, que fue galardonada con el Premio Planeta en 1987.
El protagonista principal es Juan de Olid y, desde las primeras páginas de la novela, caemos en la cuenta de que es un Juan de Olid mayor el que narra sus peripecias juveniles. Lo hace en primera persona, a través de un cuaderno que comienza a escribir en las postrimerías del siglo XVI, en 1498, recordando aquellos tiempos de 1471, en los que era joven y servía como criado y escudero al Condestable de Castilla, don Miguel Lucas de Iranzo.
El rey, Enrique Cuarto de Castilla (que fue conocido históricamente como El Impotente) reclama a su Condestable “un hombre que fuera de su mayor confianza y ducho en el ejercicio de las armas y de ingenio despierto y que fuea fiel y sufrido y que supiera callar cuando fuera menester y hablar en su momento...”. Así fue “reclutado” Juan de Olid para viajar en pos del cuerno del unicornio.
Juan de Olid, a lomos de Alonsillo, comienza primero a buscar al rey (que parece, por cómo se mueve y oculta, otro unicornio), en los monasterios y lugares donde el monarca suele residir y solazarse, pero no es hasta el Alcázar de Segovia, cuando logra encontrarle. En el Alcázar, además del deseado encuentro, se topa con un personaje muy curioso, Manolillo el de Valladolid, quien enseguida comienza a demostrarle mucha inclinación... y él, “por no parecer rústico”, se pliega a una serie de circunstancias totalmente contrarias a su forma de ser y conducirse. Me pregunto si esa flexibilidad no será la primera virtud de todo viajero. A Juan de Olid le bañan, le perfuman, le engalanan y así, vestido, tan ricamente “adobado”, parlamenta con el rey y le encargan la misión, tras contemplar el famoso tapiz, de perseguir por las tierras de Preste Juan al unicornio.
Esta semana comentaremos solamente el primer capítulo, porque nos servirá de introducción, para acostumbrarnos tanto al personaje como al lenguaje utilizado por Eslava Galán. Estoy segura de que habréis sonreído ya más de una vez, porque hay momentos muy graciosos que hay que interpretar en el contexto del siglo XVI:
“las pierna calzas de distinto color y muy ajustadas, a la moda genovesa, marcando sus partes varoniles en la entrepierna, mayormente trapos embusteros a lo que yo recelé”
“entre todas levantaron la cuba y vaciaron el agua por la ventana Ayuso y hubo gran grita de voces y muy gruesas palabras allá abajo, que todo el diluvio le cayera encima a un sargento de la guardia del Rey que andaba buscando alcaparras al pie del muro con su taleguilla”.
Lo dejamos por esta semana aquí, ya hemos conocido al joven Juan de Olid, en los próximos capítulos veremos quiénes le acompañarán en ese viaje legendario y peligroso, por las tierras de África.
Algunos recursos para irnos sumergiendo en el universo de “En busca del unicornio”
Juan Eslava Galán BBVA (vídeo)
Miguel Lucas de Iranzo (vídeo)
Enrique Cuarto de Castilla (vídeo)
Monasterio de Guadalupe (vídeo)
Colección tapices La dama y el unicornio. Museo de Cluny
El Preste Juan: cómo, cuándo y dónde nació el mito
¿Conversamos?