Cuentos, y IV

Libro que estamos comentando

Hola a todas y todos. Terminamos la lectura de esta selección de cuentos y, con ella, la lectura de estos meses. Ahora llega el parón de enero y en febrero retomamos la actividad con nuevas propuestas.

Para estos días nos quedaban pendientes sólo tres cuentos largos: "La dama del perrito", "El obispo" y "La novia", que en mi edición son, exactamente, 60 páginas: de la 240 a la 300.

Vamos al lío.

 

ESTA SEMANA

Creo que hay algo que resulta común a los tres cuentos, y sería algo así como la idea de la insuficiencia de la vida, de cómo tomar una decisión implica cerrar otras opciones y eso te genera una sensación de desazón, de estar perdiéndote algo mejor, de inconformismo. Y los protagonistas de los distintos cuentos actúan, ante esto, de manera distinta.

Gúrov y Anna, de "La dama del perrito" toman decisiones que les acaban enredando y quedan atrapados en el amor (suena algo cursi pero no quiero decirlo de manera que os destripe mucho el cuento). Y el final queda, de alguna forma, abierto, pero, mientras que por un lado parece tender hacia el punto de partida, hacia el agotamiento y la necesidad de más, por otro parece que los protagonistas quieren esforzarse porque eso no suceda, aunque resulte difícil.

El obispo, por otro lado, parece encontrarse incómodo de cualquier manera: cuando estaba en el extranjero anhelaba estar en su patria, ahora que está en su país anhela el extranjero; es más, parece que está incómodo en el presente y anhela el pasado, pero el pasado ya no es, se muestra de una manera que le resulta ajena, extraña (con la presencia de su sobrina y su madre). 

Por otro lado en "La novia" vemos cómo la protagonista escapa de la mano de Shasa de un futuro desolador y cómo parece que todo se desmorona a su alrededor... menos ella. Es como si ese viaje, esos estudios en San Petersburgo le hubieran dado una nueva perspectiva ante todo lo que ella era y todo lo que le rodeaba. Sólo ella parece salvarse.

Por otro lado, más allá de la madurez de estos cuentos, la trama tan bien articulada, los personajes, las historias contadas como sin querer y con una hondura magnífica... más allá, como os decía, de todas estas maravillas, hay muchos detalles muy interesantes en los tres cuentos.

Por ejemplo, en "La dama del perrito" la presencia inesperada del amor y de cómo esto envuelve la trama (a partir del viaje de  Gúrov a San Petersburgo) y cómo todo gira alrededor de ello. Hasta tal punto que Gúrov está completamente ajeno a sí mismo (hasta que de pronto se ve y se reconoce). Es un momento brutal. Vivir agota. Vivir mata. Es fascinante y emocionante esta historia y cómo está contada.

En el cuento de "El obispo" hay algún detalle que trasciende a los posibles significados que podamos encontrar (como la crítica a la iglesia o a la sociedad rusa de la época; o como la insatisfacción de la vida, como os decía antes), me refiero a detalles engastados en la trama como que, posiblemente, la propia Katia, su sobrina, o su madre, sean quienes contagien al obispo. Fijaos cómo se dan algunos datos como sin querer, que pueden pasar desapercibidos y que, realmente, no son significativos para la trama, puesto que lo relevante ocurre en otros planos. Pero igualmente, en ese caso, uno podría trascender eso y decir algo como enfermar de pasado acaba a uno matándole el presente.

Y, por último, en el cuento de "La novia", creo que hay un trasunto muy evidente: ese Shasa que muere de la misma enfermedad que Chéjov y que es quien protagoniza la liberación de la novia. El autor, el escritor que antes de morir deja al personaje con opciones de una vida mejor. ¿No os parece interesante?

Bueno, creo que esto es sólo un poco de lo mucho que se podría hablar de estos cuentos.

Ha sido un placer compartir estas lecturas con vosotros y vosotras, 

nos reencontramos en unas semanas. 

¡Y feliz 2025!

Pep Bruno