Redes: hasta pág. 190.

Libro que estamos comentando
Redes

Todos sabemos que la tecnología de ahora, el mundo que nos envuelve, el internet va todo lo rápido que se puede imaginar... y todo queda ahí. En las redes, en esas plataformas, de cualquier cosa, en los móviles de todos, en cualquier dispositivo conectado a internet, sea por datos o wifi, pero... eres consciente de los beneficios que tiene todo este mundo, ¿pero sobre todo de los peligros que hay?

En este libro se expone todo.

Continuamos esta tercera semana de lecturas hasta la página 190.

LA CHICA DE LAS CIEN PULSERAS (KIRI)

Dos años atrás un chico casi muere en las vías del tren. Kiri sufre entonces el mayor dolor de su vida: una visita al hospital, unos gritos de reproche, salió llorando, lo que había entre los dos se había acabado.

Dos meses en el hospital y el chico salió. Pasó el verano, comenzaron las clases. Desde entonces han hablado, pero muy superficialmente. ¿Qué pasó entre ellos?  ¿no saber estar juntos?

Kiri se queda mirando al móvil de Betty fijamente y le pregunta qué pasa. Llega Amanda, Kiri le enseña el móvil. Amanda se queda boquiabierta. Betty teme lo peor, que Alex haya publicado su foto. Kiri pasa el móvil a Betty. Amanda se pone a gritar.

MM observa la escena de las tres chicas desde la distancia. Sabe que algo pasa con Alex. Le gustaría saber si Alex anda con más chicas. Para eso necesitaría la ayuda de un chico que es un genio de la informática, ese que llamaron el chico invisible. Ve que ese chico pasa cerca de las chicas, y siente envidia de él, porque ese chico tuvo una historia de amor de Kiri, la que él no tuvo ni tiene con Betty.

EL CHICO INVISIBLE

El chico invisible es ese chico que estuvo a punto de desaparecer en las vías del tren. Ese chico del que sus compañeros de clase vieron el video con las avispas. El que estuvo en el hospital, el que recibió la visita de un amigo con cómics y de una psicóloga. Y la visita de una chica que le gritó e insultó (Kiri); en esa visita se rompió todo entre los dos. Salió del hospital, y olvidó lo pasado, pero no pudo olvidar a Kiri. Pasó el verano y volvió al instituto, se encontró con la profesora que lo salvó, con Kiri, pero no nada fue igual con ella, apenas hablaron.

Ese chico ahora piensa en esa chica que ha conocido en Meeteen. Una chica inteligente. Que no sabe nada de su pasado, y solo le pregunta cosas del presente. Ve a Amanda gritando, qué pasará, da igual, ya se enterará por las redes.

CORAZON DORADO

Lo que grita Amanda es que a Betty le han enviado al móvil un corazón dorado, algo inmaterial, ficticio, pero que para ellos tiene muchísimo valor. Una compañera le pide un autógrafo a Betty. Otros una foto. Empieza a ser famosa. En minutos multiplica por más de diez sus seguidores en Meeteen. Amanda dice que ella también le tendrá que enviar algo, pero Betty no tiene dinero para enviarle un corazón dorado a su vez. Quizás una estrella. Pero Kiri le dice que estaba ahorrando para unos pantalones que le gustaban, y que ni se le ocurra gastarse ahora en el dinero en la estrella. Betty dice que tranquila, que no lo hará. Pero llega a casa, y usa el dinero de los pantalones para mandarle una estrella a Alex.

Oficina de Meeteen, semanas antes

Los directivos de Meeteen hablan sobre los iconos de pago que han puesto en marcha recientemente. Van muy bien. Han ganado 300 millones de dólares con ellos. Los iconos no cuestan nada, pero los adolescentes hacen cualquier cosa por enviar uno de ellos a sus parejas. Los usan para decir te quiero, para reconciliarse, ... El dueño de Meeteen se frota las manos: la gente nos paga por algo que no cuesta nada.

Mientras Betty empieza a nadar en la fama. MM sigue a dos chicos del instituto. Los observa de lejos. Son el chico invisible y Zaro. Llegan a una calle y se separan.

EL CHICO DE LA CICATRIZ EN LA CEJA (ZARO)

Hace dos años, el chico de la cicatriz en la ceja visitó al chico invisible en el hospital. Fue temblando, porque sabe que cuando su amigo, el chico invisible, más lo necesitaba no le ayudó. Tenía miedo de que a él le hiciesen lo mismo.  Entró, se miraron, se sonrieron, se dieron la mano y entonces comenzó a llorar desconsoladamente. El chico invisible se incorporó, le abrazó y se puso a llorar también. Y hablaron y hablaron, ... Y volvieron a ser amigos.

Betty va por la calle y recibe de pronto un mensaje de Alex. Si le ha gustado el corazón. Síiiii, dice. Alex le da gracias por la estrella. No importa, y dice que le gustaría una foto suya, y él le mandaría otra. Ese mismo día a la noche. Betty se pone nerviosa, no sabe qué hacer, pero es verdad que no le ha enviado su primera foto a nadie, además está tan enamorada. Hará todo lo que le pida, lo tiene decidido.  

El chico invisible se despide de Zaro. Recibe un mensaje de la chica con la que habla por Meeteen. No se da cuenta de que el niño de los nueve dedos y medio, MM, le está siguiendo. Pero al final MM le alcanza. El chico invisible se asusta. ¿Podemos hablar?, pregunta MM. El chico invisible no dice nada. Siguen caminando el uno al otro por un parque, sin decirse nada, hasta que MM señala un banco y se sientan.

EL CHICO DE LOS NUEVE DEDOS Y MEDIO (MM)

Hace dos años en ese mismo parque también se acercó MM al chico que era invisible para pedirle perdón por todo lo que le había hecho, pero este le tenía tanto miedo que salió corriendo. Y unos días después ocurrió ese accidente en las vías del tren. Mientras el chico invisible estuvo en el hospital, todo cambio para MM: su chica Betty le dejó, sus amigos no le hablaban, los profes no le hacían caso. Le aislaron y luego llegó también el acoso, los insultos y los grafitis contra él. Le declararon culpable del accidente. Nadie hablaba con MM, excepto una profesora que tenía un tatuaje. Comenzó a ir al lugar del accidente. En una de esas visitas a las vías, en pleno verano, se encontró con otra persona.

Betty llega a casa. No sabe que está a punto de cometer el mismo error por segunda vez, aunque no haya pasado nada ..., de momento. Contacta con Alex , éste le pregunta por la foto y le envía la suya: un chico tan guapo desnudo, aunque tapándose, se siente privilegiada. Alex le pide su foto. Más tarde, Betty ensaya formas de mostrase desnuda sin enseñar sus genitales o los pechos. Se saca fotos, hasta que elige y retoca una. Se la manda. A lo largo de los siguientes días, le enviará más y más fotos.

Cuando esa tarde de agosto MM estaba en las vías del tren, distinguió la silueta de otro chico. Pensó en irse, pero al final se acercó a él. Se dijeron hola. Pero luego al final, el chico invisible dijo que también había sido toda su culpa, por no contárselo a sus padres, o a los profes. Solo se lo dijo a su hermana. Y cuando dice eso, se gira hacia MM con los puños. Se miran. Y MM dice que no, que la culpa fue suya, mientras sus lágrimas caen a las vías. Lo siento, ..., dice. Y al final se abrazan y siguieron hablando y hablando durante toda la tarde.

Habitación de Betty, en la actualidad

Betty le cuenta a la mujer de Meeteen que Alex le fue enviando más corazones y otros iconos de mucho valor. De ahí dedujo que Alex debía tener mucho dinero. la mujer de Meeteen le dijo que los influencers con mucho dinero son realmente pocos. Que además los influencers  al cabo de unos meses dejan de ser famosos, lo que les genera una gran frustración. Que es triste depende de los likes para ser feliz. Y que Alex no conseguía dinero por ser influencer, sino por medios. Y Betty se imagina, angustiada, cómo sus fotos van ocupando los ordenadores de desconocidos. La mujer le cuenta que Alex además ha entrado en webs de bancos y multinacionales y que ha podido robar millones. Betty cree saber por qué quería Alex tanto dinero.  

Betty, unas semanas antes

Betty está tan enamorada de Alex que chatea por el móvil todo el día con él,  le pregunta a qué instituto va, y Alex responde que estudia en su misma habitación. A Betty le gustaría verlo en persona, pero Alex no quiere. Betty insiste: le gustaría verlo en persona. Pero Alex ni siquiera quiere decirle en qué ciudad vive. Dice que por seguridad.

MM y el chico invisible están el parque. De pronto, un niño cae con violencia del tobogán y se hace una pequeña herida en el labio; al instante, su madre le saca un video diciendo que hay que tener cuidado, para subirlo a las redes sociales. Pasado ese episodio, MM comienza a hablar. Quiere pedirle un favor al chico invisible. Le cuenta que está enamorado de Betty, pero que ahora ella está por Alex. MM piensa que también está con otras chicas, y quiere que MM investigue. El chico invisible lo ve difícil, pero lo intentará, por un medio u otro. MM se lo agradece y confiesa que siempre le tuvo envidia. El chico invisible se va.

Betty pregunta a Álex que como sabe dónde vivo. Dice que las fotos están geolocalizadas y que, a él, como tiene muchos seguidores, la red social les da acceso a esos datos.  Pero Alex le dice que no pueden verse, pero que pueden enviarse fotos. No quiero más fotos, dice Betty, quiere tocarte, abrazarte, besarte, estar juntos. Ya estamos juntos, replica Alex. No es lo mismo, contesta Betty, y se enfada tanto, siente tanta ira, que le dice que siente asco de él, y tira el móvil.

Betty vuelve a coger el móvil y le vuelve a escribir: "Te avergüenzas de mí, ¿no?". Alex no contesta. Pasan 12 minutos, durante los cuales Betty no deja de mirar el móvil a cada momento, y entonces Alex manda un mensaje: "No te entiendo". Y se desconecta. Betty no pudo dormir esa noche.

Cae la noche en la ciudad. El chico de la cicatriz en la ceja no para de mirar videos porno en el móvil. Y piensa en que si a las chicas de su clase les gustaría hacer lo mismo que observa extasiado.

La chica de las cien pulseras escribe un mensaje al chico invisible. ¿Qué haces? Pero al final no lo manda y sigue leyendo un libro.

Un chico navega por la red social y ve un montón de mensajes en los que llaman Mocos despectivamente, con fotomontajes. Son sus compañeros de clase. El chico se va apagando...

Un chico normal se ha pasado la noche mofándose e insultando a compañeros, profesores (entre ellos, profebotella) y cualquier otra persona que le parezca grecioso. Ha llamado a Xaxa perdedora y le ha deseado que se muera.

Xaxa

Xaxa tiene que hacer un video de esos en los que aparece como persona con una vida maravillosa. Su madre le ha dejado un paquete con una etiqueta donde pone le dinero que van a recibir si se pone esa ropa. Lo abre, pero grita que ni loca se va a poner eso.

Xaxa dice que no piensa ponerse eso, su madre intenta convencerla con el argumento de que los patrocinadores pagarán mucho dinero y que en casa tienen muchos gastos. Xaxa se resigna y se prepara para el streaming de esta noche. Haciendo su papel de chica guay y feliz aparece con un jersey que tiene un loro en el hombro. El loro puede sacar fotos y videos y compartirlos en redes con solo ordenarlo. Y añade finalmente que estará a la venta desde la 00:00 y que quiera ver a todas con el jersey a partir del día siguiente. Pensando al mismo tiempo qué imbéciles son sus seguidores.

Tras el video, Xaxa sube llena de ansiedad a su habitación. Se tumba en la cama. Al rato, no puede resistirse, coge le móvil y mira los comentarios. Mensajes de odio: menuda mierda, no te da vergüenza, eres una vendida, ... Las sábanas están mojadas de tanto llorar. Otras influencers también se han puesto el jersey. Y miles de personas están al mismo tiempo comprando el jersey.

Betty

Betty saluda a Alex tras ver el video de Xaxa. No le contesta y se pone a ver otros videos. A las dos horas, Alex le saluda. Ella es feliz de nuevo. Él le manda fotos de su cuerpo, y le dice que así puede conocerle. Y le pide una a Betty, cariño le dice, y Betty se derrite de emoción. Se quita la parte de arriba del pijama y le manda la foto, diciéndole que luego la borre. Y Alex, ya satisfecho, de momento, sigue hablando con ella.

 

Salpicadas entre la lectura encontramos frases realmente impactantes, de esas que nos hacen parar un momento para reflexionar.

  • Una de las reglas de los influencers es que la gente solo debe ver la parte bonita de nuestra vida, todo lo demás es mejor esconderlo.
  • Al instante mi padre ha continuado mirando las noticias en el móvil y mi madre se ha enganchado de nuevo en el ordenador. Afortunadamente estaban tan ocupados en sus pantallas que no se han fijado en que me estaba cayendo una lágrima.
  • Los padres están encantados. Tendrán una red social para que sus niños pequeños no les molesten. Esto será mejor que la idea de las gafas 3D para bebés.
  • Empecemos a manejar al rebaño.

¿Qué te hace pensar estas frases?

¿Te ves reflejado de algún modo en ellas?

¿Hay alguna forma de mejorar la situación que plantea?

 

Feliz semana de lecturas

Un saludo

Alejandro López