4ª parte. El desenlace. ¿Quién mató a Ferrand?

Libro que estamos comentando
Muchos habéis incidido en varios aspectos de RATAS DE MONTSOURIS que casi unánimamente habéis valorado de forma positiva: la reprodución de muchos de los estereotipos del género que abundaban por los años cincuenta: un detective solitario, con una secretaria lista y resolutiva, capaz de utilizar la ironía y el sarcasmo para conseguir unos diálogos chispeantes y afilados. Las calles de París, como el de cualquier ambiente urbano, componen un decorado que, en el momento en el que la novela fue escrita, se consideraba imprescindible en la novela negra. 
 
Ahora que estamos a punto de finalizar el libro, podemos apreciar la diferencia de este con la novela policíaca clásica; en RATAS DE MONTSOURIS la resolución del misterio o del asesinato no es el objetivo principal y los argumentos, sobre todo la parte final, son muy violentos; la división entre buenos y malos de los personajes se difumina y la mayor parte de sus protagonistas son individuos derrotados y en decadencia en busca de la verdad o, cuando menos, algún atisbo de ella.
 
Al final lo que menos importa es quién degolló a Ferrand y cuál fue el motivo de que esto sucedira. No hay un claro culpable, o al menos muchos lo son a la vez; no interviene la policía; no hay detenciones ni juicios ni nadie confiesa. Todo lo que sabemos del desenlace de la historia de lo acontecido en el Distrito 14 es lo que Nestor Burma reflexiona en voz alta y cuenta a su secretaria Hélène. Ha sido su intuición, su conocimiento del alma humana y de los barrios en los que ha vivido tanto tiempo lo que le dan las claves de lo que más o menos pasó, o al menos lo que él cree que ocurrió.
 
En resumen, en esta última parte sucede esto:
- Se descubre la verdadera relación entre el magistrado Gaudebert y la joven que vive en su casa, Henriette Castellenot, la hija de un criminal sentenciado a muerte por el magistrado.
- Hélène y Burma visitan a un grabador que suponen que es el autor del dibujo erótico que encontraron en la habitación de Ferrand y allí se encuentra con un arabe que intenta huir. ¿Será el que vive en la calle Blottierè? Mientras huye, una mujer le mata de un disparo de rifle. Los árabe en aquellos años se les relacionaba con los terroristas argelinos, inmersos en un proceso de independencia de Francia
- En la comisaría han arrestado a la mujer asesina, Suzanne Moliniere, a la vez que se comenta la posibilidad de que el moro hubiese matado a Ferrand por celos, por su realación  con la mujer.
- Burma da una vuelta más de tuerca y se va a visitar a Gaudebert, pero él no está. Está su mujer. Burma le recuerda su relación y se pregunta si eso hubiese podido ser objeto de chantaje. Burma le dice que, por los gestos que le ha visto en sus últimas visitas, advierte su animadversión hacia el magistrado. 
- La joven muestra su despecho. El magistrado vuelve a casa enseguida y Burma le comenta la muerte de Ferrand. ¿Será el fin de los chantajes? Gaudebert le cuenta cómo conoció a la joven y como decidió ayudarla.
- ¿Qué negocio le iba a proporcionar millones a Ferrand? Esa es la eterna duda de Burma. Al fin y al cabo el detective está en esto por el dinero. El chantaje dificilmente iba a serlo.
- Le llama el psiquiátra Jean Dalaruc y le informa que el padre de Henriette está vivo pero demente.
- Burma sospecha que Ferrand entró a robar en casa del magistrado, reconoció a Henrietté, y quiso saber el paradero de unas perlas desaparecidas en la catacumbas, deolverlas y cobrar la recompensa. Pero las Ratas también las buscaban, sospecharon de Ferrand y enviaron a un sicario a sonsacarlo.  Él fue, el árabe, el que le rebanó el pescuezo.
 
Embalse de Montsouris, la reserva de agua más grande de ParísPero de esta mezcla de hechos y suposiciones, medias palabras o declaraciones interesadas, difícilmente podemos sacar la verdad completa. Todo está velado por lo que suponemos que pudo pasar.
Solamente en el último capítulo, el que se desarrolla en los depósitos de agua de Montsouris, se desvelan los motivos y las intenciones de los verdaderos responsables criminales de esta historia. Más que los hechos en sí, lo que más sorprende es el giro que da la historia respecto a las relaciones afectivas y de poder que se dan en la pareja formada por Henriettè y Armand Gaudebert
 
¿Y los Ratas de Montsouris quiénes son y qué pintan en esta historia? Reconozcamos que tienen un papel secundario y meramente referencial. Como organización criminal no son protagonistas en esta novela.