3- Prenda de abrigo de Francisca Aguirre

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3- Prenda de abrigo de Francisca Aguirre

 

AVISO A NAVEGANTES:

(que va a ser una constante en mis entradas semanales).

Si yo estuviera en vuestro lado, creo que leería esta entrada tras la lectura de los versos, porque a mí personalmente no me gusta que me destripen la lectura y aunque yo intentaré no hacerlo, en la explicación que os doy de algunos poemas anticipo algunas cosas, en vuestras manos queda leer antes o después.

 

Esta semana del lunes 19 de febrero leeremos el cuarto apartado «Anversos y reversos» desde la página que va de la página 73 a la 108.

 

En este apartado hay poemas de casi todos libros, exceptuando de «La otra música» de 1970; de Ensayo General de 1995; y de «Pavana del desasosiego» de 1996.

En este apartado los poemas escogidos nos hablan precisamente de eso de la cara y la cruz o el anverso y reverso de nuestro sentir, porque el sentir de Francisca se convierte por momentos en el nuestro ¿quién no ha tenido dudas, o quién no ha hecho balance?

Me conmueve su resilencia cuando dice, por ejemplo, en su poema Desanimada, qué palabra triste (perteneciente a «La herida absurda» 2006):

«Niégate a que el desánimo te arrodille,

no consientas que el mundo te haga cómplice

de sus viejos rencores homicidas.

Tú no puedes estar desanimada

Ya no te queda tiempo suficiente

Para andarlo dilapidando en la miseria.»

O nos confunde como en Última nieve porque ¿de qué mentira habla? ¿cuál es esa mentira que nos acompaña...? Nunca he logrado descifrarlo, no del todo, quizás es que de eso se trata, de que a cada cual nos lleve a un lugar o mentira diferente.

O esa Nana del barullo de hilos en la que de una manera muy enigmática Francisca nos cuenta cómo la música a veces logra deshacer lo que creíamos imposible ¿o no?

La poesía de Francisca Aguirre también es denuncia como en:

Detrás del miedo siempre está la sangre

Otro elemento recurrente en muchos de sus poemas de esta parte del libro es el mar, recordemos que ella nació en Alicante, y aunque vivió muchos años en Madrid, el mar está muy presente literal y metafóricamente en su poesía, uno de mis poemas preferidos es Testigo de excepción, (De su segundo poemario «Los trescientos escalones»,1976) será que nací en Valencia y comparto con ella eso de Un mar, un mar es lo que necesito.

La poesía de Francisca Aguirre también es esperanza como en:

Los sueños porque como ella dice

Lo importante es soñar nuestro destino.

¡Buena lectura!

 

Nos leeremos de nuevo el 26 de febrero.

Hasta entonces, ¡felices sueños!