4- Poesía Completa de Anne Bronte
4- Poesía Completa de Anne Bronte
Esta semana del lunes 27 de octubre, leeremos el último apartado, desde la página que va de la página 228 a la 319.
La verdad es que ando un poco desconcertada, porque estoy buscando otras traducciones de la poesía de las hermanas y no ha sido fácil, de hecho, se ha retrasado la llegada que esperaba de la antología de las Bronte traducida por Raquel Lanseros, así que en las siguientes entregas iremos comparando las distintas traducciones, como la de la editorial Torremozas de la poesía de Emily que hizo Rosa Castillo y con la de la editorial Alba de Xandru Fernández
Que es la que estamos leyendo.
También he encontrado algunos poemas de Anne Bronte traducidos por Juan Diego Amoroz E. pero siguen sin encontrar el modo de trasladar la rima tan precisa al español.
Anoche soñé 1846
De nuevo la infancia
El amante 1846
Amor romántico en estado puro, cuando dolor y amor se identifican.
Separado de mí y habiéndote marchado 1847
Un hermoso poema dedicado a su amado muerto, seguramente a William Wieghtman, que como os conté es el joven pastor que llegó como ayudante a la parroquia del señor Bronte, el padre de las hermanas Bronte, en febrero de 1940 y que murió en 1842.
Los tres guías 1847
Yo creo que en realidad es un alegato en contra de una religión basada en la culpa y el miedo, que se basa en la condenación eterna y recurre de nuevo a nuestra capacidad de la capacidad de emocionarnos con la mera contemplación de la naturaleza y, sobre todo, habla de la necesidad de ser una actitud crítica ante la vida y la fe.
Me despido de ti, pero no me despido 1847
¿Quién no se ha despedido alguna vez esperando que no sea una verdadera despedida?
Recogimiento
Este poema explora el tema de la introspección como vía de consuelo y fortaleza ante el sufrimiento humano. El texto evidencia una sensibilidad filosófica y espiritual que conecta el dolor individual con el intento de encontrar paz interior. La autora se posiciona contra la mera evasión de la pena y reivindica la introspección como ejercicio filosófico y espiritual, no solo sentimental.
El sendero estrecho
Es una reflexión lírica sobre la dificultad y el sacrificio implicados en vivir una vida guiada por la virtud y la fe, asociando este camino con la metáfora bíblica del «camino estrecho» hacia la salvación. Brontë presenta la senda como ardua y exigente, invitando a rechazar el orgullo, la búsqueda de placer o reconocimiento social, ya soportar el sufrimiento como parte esencial del proceso espiritual. El mensaje central es que la recompensa interna, el consuelo y la aprobación divina son superiores a la aceptación o la fama mundanas.
Fragmento 1849
Una delicia.
Últimos versos 1849
Este poema lo escribe cuatro meses antes de morir.
Y en él nos muestra que se consuela en su fe ante la muerte.
Nos encontraremos el lunes 3 de noviembre con la Poesía Completa de Charlotte Bronte.
¡Feliz semana!
Paula Carbonell