Tercera parte: hasta el capitulo 17
Libro que estamos comentando
Durante los tres meses que Eva Malher ha estado desaparecida en Punta Caliente la vida parece que se ha suspendido para ella. Sin embargo la forma en la que Daniel entra en su vida la sorprende cuestionándose lo que representa tener una aventura con un joven de diecisiete años que podría ser su hijo.
Si ella admite que no ha sido solo el sexo lo que le ha empujado a iniciar la relación con Daniel, hay que buscar en una misteriosa atracción, que hasta ahora no se explica suficientemente en la novela, el motivo por el que ella rompe sin miedo los moldes establecidos. Enigmáticamente en el capítulo 11 se describe así : "Daniel quería el absoluto y tal vez ella solo podía ofrecerle miseria".
La figura de Daniel se convierte en la figura clave de esta parte de la novela, una vez que ya confirmamos la sospecha de que la relacción que se ha contado en páginas anteriores con Martina tiene que ser fruto de su imaginación. La presencia de Martina únicamente dando réplica a Daniel, sus conversaciones envueltas en un misterioso halo de complicidad y de tensa amistad, las visitas secretas a la habitación del faro y sus enigmáticas esculturas certifican que el desequilibrio mental está presente en la vida de Daniel. Lo que necesitamos confirmar es su papel en la desaparición de Martina, o su papel en el incendio de su casa en el que murió toda su familia, o también las medias verdades de su abuelo Mauricio al querer protegerle del seguro sufrimiento de su relación con Paola/Eva.
Todos los personajes tienen múltiples caras que al principio no parece estar relacionadas entres sí, pero que estoy seguro de que acabarán encajando. Los misterios de unos serán los motores de las acciones de otros.
¿Qué hace Mauricio sino finalizar con la búsqueda y el definitivo encuentro de Oliverio el cumplimiento de una obsesión que vengue la memoria de la Pecosa, su mujer? Si él es el ejecutor del asesinato a tiros de un anciano en las calles de Barcelona, la noticia que desde el principio del libro se repite en los noticiarios de la televisión, se añadirá una pieza más a esta especie de puzzle, cada vez más completado, que es LA VÍSPERA DE CASI TODO.
Y de Germinal sabemos más detalles de su vida, algunos casi cómicos, como el tratamiento de acupuntura al que se somete por recomendación de su mujer. En una historia tan triste y trágica, en la que todos sufren sin visos de mejorar, comprendemos su estupor cuando el acupuntor parece que acierta al definir origen de sus dolencias en algún suceso ocurrido en su infancia. Si no fuera porque la escena de su violación cuando era niño en el psiquiátrico pone los pelos de punta, habría que alabar la sagacidad del médico chino.