3ª parte. Hasta el capítulo 11.
Continúa Riku Onda narrando su historia acerca del asesinato de la familia, eligiendo fragmentos de los testimonios de personas que tuvieron alguna relación con los hechos. Puede que estos capítulos sean los más repetitivos o, al menos, los que contribuyan muy poco a conocer quién o quiénes fueron los responsables de la muerte de una familia tan respetada e influyente como la de los Aosawa.
Capítulo 7. Retrato de un fantasma.
La acción sucede el mismo día de los asesinatos. El Joven Maestro de la Papelería regenta un negocio con su mujer y reparte los pedidos en su motocicleta. Le llama la atención la presencia de un joven que observa la figura desgastada de un Buda expuesto en un restaurante de fideos soba. Suponemos que el joven es el que se confesó culpable y, poco después, se suicidó.
Por el Joven Maestro conocemos algunos detalles de la vida del misterioso joven, al que siempre se describe como extremadamente discreto y atildado. Sabemos que sufrió mucho en su juventud, que perdió a su hermana, asesinada brutalmente, y que mantiene una relación afectiva y cercana con muchos niños de la localidad.
La tarde en la que un aguacero acompañaba la fiesta de cumpleaños del médico, el Joven Maestro se cruzó con el joven, vestido con el chubasquero amarillo y la gorra negra, el atuendo que llevaba el repartidor que transportaba en una moto las bebidas que envenenaron a los participantes en la fiesta del cumpleaños.
Capítulo 8. La voz de las flores. El nieto de los estanqueros.
Como ocurre en otros capítulos, primero se dibuja un perfil de la persona que expresa su testimonio. El nieto de los estanqueros es un tipo gafe y gris. Estuvo casado, pero su matrimonio parece que se acabó por puro desinterés. Estos personajes que representan hombres pusilánimes e indolentes abundan en la novela. Además, se sospecha que las personas que tienen alguna relación con él, mueren al poco tiempo.
Conoció al Hermano Mayor antes de suicidarse, de hecho, era uno de los niños que se relacionaron con él, como se cuenta en el capítulo anterior. Recibían apoyos educativos de él y valoraban sus conocimientos, su capacidad pedagógica y el cariño que siempre les mostraba. Conocía al Hermano Mayor desde niño y nunca pensó que fuera culpable.
En los días previos al crimen, nota ciertos cambios en el Hermano Mayor: habla solo por la calle, en su balbuceo se le entiende que habla del tercer ojo de Buda y, lo que más sorprende, dice que oye la voz de las flores.
No hay tiempo para conocer más detalles; el mismo día de los asesinatos se le ve con un papel en la mano en el que están escritas dos direcciones. La policía piensa que puede ser el albarán de entrega de las bebidas, pero ese papel, que puede demostrar que hay otra persona implicada en el envenenamiento, nunca aparece.
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Capítulo 9. Escenas de una vida.
Este capítulo muestra fragmentos de escenas en las que los participantes no siempre son fáciles de identificar. “Ha pasado un ángel” dicen Haiko y Makiko, hablan de la intención de la primera de buscar tranquilidad y un silencio a su alrededor que no tiene nunca en su casa. La primera dice que busca soledad ante tanto ruido que le molesta.
Podemos atribuir a la madre de Haiko ciertas reflexiones religiosas muy vinculadas al las religiones cristianas: todos somos pecadores y estamos en esta vida para expiar nuestros pecados. De ahí nos viene la creencia del pecado original.
Capítulo 10. Una tarde en el barrio de las librerías de viejo. El editor.
El testimonio del editor (¿o editora?) de "El festival olvidado" se centra en la personalidad perturbadora de su autora y en las peculiaridades del proceso de creación y difusión del libro. Desde el momento en el que lo leyó, se quedó fascinada por un texto escrito por una joven que tenía poco más de veinte años.
Después de tanto tiempo, supone que ha encontrado respuestas a sus interrogantes.
- ¿Cuáles eran las intenciones de Makiko al escribir el libro? Saber "la verdad" y cerrar una obsesión que le había acompañado durante toda su vida.
- ¿Para quién lo hizo? El editor cree que para ella misma.
- ¿Por qué no aparece en el libro ninguna referencia a las librerías de viejo, que debió frecuentar para buscar y encontrar documentación? Porque en ellas pensaba encontrar los libros del Hermano Mayor y la nota con las dos direcciones que justificarían la existencia de una persona más en la trama de los asesinatos.
- ¿Quién escribió la nota encontrada en el salón de la casa de los Aosawa? Cree que la escribió la misma Haiko y que va dirigida a su familia, pero nunca pudo dar respuesta a esos interrogantes.
En resumen, por los testimonios podemos pensar que lo que busca la entrevistadora, que recoge las declaraciones de los distintos personajes que van aportando su visión sobre la muerte de los Aosawa, es hacer una obra de no ficción sobre otra obra de no ficción, "El festival olvidado".