4ª parte. Hasta el final.

Libro que estamos comentando
Cubierta de una edición en inglés de Caballos lentos.

Curly y Larry emprenden la huida a ninguna parte después de haber acabado con la vida de Moe, el topo y organizador de este esperpéntico secuestro. Larry duda, pero Curly todavía piensa en que van a convertirse en héroes, en modernos Robin Hood que van a salvar a Inglaterra de la invasión de los fanáticos extranjeros.

Hassan había visto la cabeza decapitada en la mesa de la cocina antes de volver al maletero del coche. Ha visto en pocos segundos la secuencia que pensaba que estaba preparada para él.

River va a recoger a Kay White a su casa para ponerla a salvo, porque, siguiendo las instrucciones de Lamb, todos tienen que reunirse para ponerse a salvo de las maquinaciones de Diana Taverner. Lamb cree que Taverner va a buscar en los integrantes de La Casa a los chivos expiatorios del fracaso de la operación del secuestro de Hassan.
Pero River llega tarde a casa de Kay. Ella ya ha sido recogida por alguno de los hombres de Nick Duffy, lo mismo que le pasa a otro miembro de La Casa, Struan Loy. Ambos son interrogados por Diana Taverner y presionados para que testifiquen en contra de Jackson Lamb y le hagan responsable de organizar, con el difunto Alan Banks, la operación que ha causado la muerte de dos compañeros, el ingreso de Sidonie en el hospital y un posible conflicto diplomático con Pakistan.

"¿Has notado algo raro últimamente en La Casa de la Ciénaga?", es la pregunta recurrente con la que se inicia el interrogatorio. Decir que sí supone desaparecer de la lista de los responsables y añadir una acusación más contra Lamb.

Min Harper y Louisa Guy han eliminado de golpe los restos de alcohol en sus organismos y van a buscar a Ho a su domicilio. Lo mismo piensa hacer Dan Hobbs, pero este fracasa porque el informático tuvo la previsión de cambiar sus datos en las bases del departamento de personal.

A Lamb le corresponde acudir a la casa de Catherine Standish, un personaje un poco misterioso de la que sabemos que fue ¿amante?, o simplemente cuidadora del antiguo director del MI5, Charles Patner. En cualquier caso, fue su mano derecha hasta que se suicidó cuando iba a ser detenido por recibir dinero y sobornos de una fuente desconocida en esta novela. Catherine trabaja como una sombra en La Casa, pero, cuando el grupo de Lamb se encuentra en dificultades, demuestra una fortaleza y una capacidad de decisión que asombra a todos sus compañeros. "A la Casa de la ciénaga le llega oficialmente desde esta noche, la mierda al cuello.", le confiesa Lamb.

Se inician unas páginas en las que los fugitivos de La Casa quieren escapar de los Perros que pretenden llevarlos a la central de Regent´s Park. Su intención es quedar en la tumba del poeta William Blake, en el cementerio de Bunhill Fields, un lugar emblemático y, supongo, discreto y solitario por la noche. "Taverner reclutó a Black. El secuestro era un montaje.  Pero como ahora se ha vuelto real, Taverner está buscando cabezas de turco… Eso somos nosotros.", confiesa Lamb.

Es el momento de ir uniendo cabos y, cuando no se tienen certezas, imaginar la secuencia de los hechos, las intrigas, las voluntades y los deseos de los protagonistas secundarios de la novela.  Frente a la voluntad de la dirección del MI5 y la de sus agentes ejecutores, los Perros, los miembros de La Casa se confabulan para que Taverner no se salga con la suya: Lamb y River van a meterse en la boca del lobo de la dirección y el resto intenta localizar el vehículo en el que viajan Hassan y sus secuestradores.

Antes, River acude a la oficina de su antiguo amigo y compañero James Webb, "Spider", quien fue el responsable de la degradación de River. La tensión del encuentro hace confesar a Webb que su caída en desgracia fue planeada por la jefa Taverner, algo que los lectores ya sospechábamos. Camisa azul y corbata blanca parecen una combinación demasiado estrafalaria. Es más habitual la evidente de camisa blanca y corbata azul.

Mientras tanto, Lamb se entrevista con Diana Taverner y hablan definitivamente con las cartas boca arriba. Una foto tomada por casualidad por River mostraba a Diana Taverner y a Alan Black juntos y preparando los atentados que iban a tener lugar para desprestigiar a los grupos de ultraderechistas y convertir al MI5 en un eficaz salvador de Gran Bretaña.  De esta forma, reuniendo evidencias y recogiendo pruebas, Lamb y su grupo salvaguardan su identidad y su independencia porque tienen a Diana Taverner en sus manos; su voluntad por difundir los informes puede hacer que las pruebas acaben con la carrera de la cúpula del mismo servicio de seguridad del país.

Finalmente, no llega a producirse la ejecución del joven Hassan Ahmed, porque, tras una rocambolesca secuencia, consigue librarse de sus captores y evitar que se produzca un conflicto internacional que hubiese sido imposible de ocultar.