Rayuela: 154-85-150-95-146-29-107-113-30-57-70-147-31-32-132-61-33
Hola a todas y todos, aquí seguimos con la lectura de este libro colosal. En estos días hemos pasado el ecuador de la lectura y todo parece avanzar cada vez más deprisa. Leo con mucho interés vuestras impresiones y comentarios, no dejéis de incluirlos al pie del post.
Vayamos al lío.
154. La pasada semana nos quedamos aquí (ex profeso) porque en este punto parece que hay una pista sobre por qué Rayuela es así. Leed el capítulo y decidme si no os da una cierta sospecha a estas alturas de libro que el pobre Morelli no pudo acabar de ordenar sus notas (su novela, las reflexiones sobre la misma, estudios de sus personajes, citas inspiradoras, etc.) y le pidió a Oliveira y Etienne que se encargaran ellos de ordenarlas tratando de seguir sus indicaciones. ¿No os resulta fascinante esta posibilidad y los juegos de espejos que plantea?
85. ¿Habla de Rayuela, de Morelli, de nosotros?
150. Y mientras nosotros andamos enredados en esta compleja novela afuera la vida sigue... (tan banal a veces).
95. ¿Podríamos pensar, visto el supuesto giro de 154, que este narrador en tercera también quizás fuera Oliveira?, o Etienne, claro, pero la idea de que el propio Oliveira hable en primera y en tercera también resulta maravillosa, ¿no? Además la nota en sí es una pura broma: una nota llena de notas a las notas. Cortázar no para de jugar, es fantástico.
146. Sí, parece empeñado Cortázar en recordarnos que la vida sigue y ¿en mostrarnos cuáles son los detalles en verdad importantes? Aunque, no nos perdamos: esto debe ser un recorte encontrado entre los apuntes de Morelli (un recorte irresistible, por otro lado, ¿no os parece?).
29. Algunas cosas bien interesantes en estas pocas páginas: sabemos que Oliveira no fue al entierro de Rocamadour (¿alguien tiene alguna idea de por qué?, yo tengo la mía pero irá en los comentarios a los vuestros); encontramos a Gregorovius ocupando el piso que antes fue de la Maga después de que ella se ha marchado (¿por qué la marcha de Lucía?; ¿no os parece que Ossip está en su salsa y que lo que en verdad parecía preocuparle, más que el amor o el deseo, era el techo?); el pasaje de la muñeca de cera (ay, el vudú) que, leído en este punto, resulta espeluznante, ¿no creéis?
107. Incidiendo (¿y matizando?) lo contado en 85. Aunque la muerte lleva rondando muchos pasajes (en fin, Rocamadour).
113. ¿Quizás son Oliveira y Etienne conversando mientras revisan algunas notas de Morelli?
30. Gregorovius sigue contando el velatorio a Oliveira y habla de sus planes en su nuevo hogar (junto a su madre: "Esta casa le va a gustar, ella es prfundamente receptiva y aquí han pasado cosas... No me refiero solamente a la muñeca verde.").
57. Este capítulo es el primero "De otros lados" y es muy interesante, en la conversación se anudan partes de allá y de acá y la sensación de Oliveira de "poder estar en tres partes a la vez (...) debe ser la influencia de Morelli". Quizás eso es lo que siente un personaje (cuando es contado en tercera) cuando además es narrador (cuando habla en primera) y autor (cuando ordena las notas de Morelli) de un libro: está en tres planos distintos de una misma historia. La pera limonera, compañeras, compañeros.
En el pasaje (de apenas dos páginas) habla de la confusión de sueño y realidad y esa confusión de estar aquí (en la realidad) o allí (en el sueño) y para ello retoma momentos que ya hemos leído (con Etienne, Pola y Traveler). Pero quizás sea un juego más de Cortázar: es normal que Oliveira esté confuso por los motivos que os contaba en el primer párrafo de esta breve notita.
70. El dios de los personajes es el autor. Y no digo más.
147. Insistiendo en el asunto de los dioses. Insistiendo y matizando, claro, así es Cortázar. Más leña al fuego.
Y qué buena reflexión: "El hombre es el animal que pregunta".
31. Llegó la hora de abrir en canal a Horacio Oliveira, de mirar bien adentro de él. Y es Gregorovius en este maravilloso diálogo quien nos acompaña en el viaje. Sólo entresaco algunas líneas para que vayáis haciendo apetito: "Sos bastante extraordinario en algunos apesctos. Pero hasta ahora todo lo que te he visto hacer ha sido lo contrario de lo que hubieran hecho otros ambiciosos."; "En realidad podríamos haber sido amigos si hubiera algo de humano en vos" (le dice un personaje a otro); "Estás loco, Horacio. Estás estúpidamente loco, porque se te da la gana".
Pónganse cómodos, cómodas, y disfruten.
32. Esta carta de la Maga a su hijo (antes de que muriera) es hermosa, dura, implacable, triste, alegre... pura literatura, sospecho. Y también una trampilla desde la que vislumbrar la hondura y complejidad de estos personajes, caramba.
Esta carta escrita para Rocamadour, o quizás para Horacio, que debió encontrar Ossip y que se marchó, quizás, para que Horacio la encontrara y la leyera.
132. El café como un interludio de la realidad, como un lugar donde abrazarse a los sueños y ver la realidad pasar. Sería fantástico leer este libro saltando de café en café (siguiendo la lista que da); quién pudiera, eh.
61. Nueva nota de Morelli: ¿a qué se referirá cuándo habla de lo otro?, ¿acaso reflexiona de nuevo sobre la muerte?
33. Esto piensa Horacio Oliveira después de leer la carta de la Maga a su hijo. Grrrrrr ¿qué pensáis a estas alturas de este personaje?
Feliz semana de lecturas. En unos días, más.
Pep Bruno