Mujercitas, 13-21

Hola a todas y todos, seguimos atrapados en los enredos de esta familia adorable. Para esta semana os propongo la lectura de otras 120 páginas (en mi edición), es decir, capítulos 13 al 21, ambos incluidos.
Vamos al lío.
 
ESTA SEMANA: 13-21
La novela se va convirtiendo en un gran río en el que los personajes van perfilando sus propias corrientes (que suman al cauce general). Por ejemplo: el secreto de Jo (capítulo 14) o de su aportación económica cuanto más falta hace (en el capítulo 15 o 16, no recuerdo ahora) es un claro ejemplo de esto que pienso que está ocurriendo. Cada personaje es protagonista: quizás hasta ahora había un funcionamiento más de grupo (si bien es cierto que en algunos momentos descollaban algunos personajes), pero parece como si a partir de estas páginas cada protagonista tuviera su historia, fijaos bien: Amy en casa de la tía, Beth pachucha, Meg con sus cosas (no quiero desvelar nada) y Jo con las suyas y, al tiempo, y tal vez junto con Lauri, siendo una especie de argamasa que da unidad a la trama (y suma las tramas sueltas a la general). Es una explicación algo tosca y seguramente poco precisa, pero fijaos bien porque da la sensación de que, poco a poco, la novela se va abriendo y el grupo, sin dejar de perder protagonismo, suma el protagonismo de cada una de sus componentes.
Por otro lado estas páginas son las de los sobresaltos con enfermedades (el padre y Beth) y los viajes (la marcha y la vuelta precipitadas de la madre). El hogar queda sin una de sus piezas fundamentales (y qué bien nos vino el ensayo de capítulos anteriores, ¿verdad?). 
La situación en el hogar de los March se apelmaza, se hace densa, y esa densidad (ese pesar) impregna a cada una de sus protagonistas durante la convalecencia de Beth y la ausencia de la madre. Sé que muchas, muchos, de vosotros habéis leído el libro y no destripo nada si desvelo algún detalle, pero prefiero no seguir dando pistas.
Por otro lado, las últimas páginas nos muestran a un Lauri más infantil de lo que habíamos leído hasta ahora, ¿no os parece? Me refiero especialmente al asunto de la broma y al enfado con el abuelo. 
Y por hoy basta.
Os leo en los comentarios.
 
Pasad una feliz semana de lectura, 
saludos cordiales, 
Pep Bruno