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MITOS Y DELITOS, y 3

Libro que estamos comentando: 
Mitos y delitos

MITOS Y DELITOS, y 3
 
Buen día, estimados amigos y amigas en poesía. Esta semana terminamos la lectura de Mitos y delitos.
Hoy seréis para mí la “Comunidad del Anillo”, al que voy a añadir una par de palabras más: Comunidad del Anillo de Silencio. ¿Qué os parece? 
 
Ahora viene la explicación. Tal y como Claribel lo contó, su primer poemario surgió de golpe: no supo que estaba haciendo tal cosa hasta el final. Lo que sí que hizo durante un año fue acudir como alumna a la casa de Juan Ramón Jiménez dos veces por semana. Su obligación era llevar un poema cada vez… y resistir las críticas del maestro, nunca buenas. Pero al acabar ese año, una sorpresa le aguardaba: el poeta había seleccionado y corregido una buena parte de los poemas que Claribel le había presentado durante este tiempo; mientras que Zenobia, su esposa, se los había pasado a máquina. “Solo esperan que los lleves a una editorial para su publicación”, le dijo. Y así fue como nació su primer libro de poemas titulado Anillo de silencio. Pues bien, este libro lo podemos encontrar en España, publicado en 2014 por Valparaíso Ediciones. Este poemario tiene una factura más formal que el que estamos leyendo, versos largos con rima en algunos casos y una temática, por decirlo de algún modo, modernista, romántica. Copio aquí uno de sus poemas: Oí la voz de un canto, que bien pudiera quedar como una firma de la poeta a su paso por este mundo:
 
Oí la voz de un canto entre la lluvia
y encendí mi lámpara.
Como una flor desnuda,
saltaba sobre el aire.
 
Me acerqué a él temblando.
Pude coger su aroma entre mis labios
y lo guardé en el alma.
 
Siento que crece en mí…
Cuando me envuelva toda,
quiero dárselo al mundo y escaparme.
 
 
Volvamos a nuestra lectura. En este último grupo de poemas, seguiremos encontrándonos figuras míticas grecolatinas: así escuchamos a Prometeo (p. 68) en su suplicio, el castigo que recibió de los dioses por haber robado el fuego para la humanidad; y a Fedra (p. 73) momentos antes de morir, atormentada por la pasión no correspondida hacia Hipólito, el hijo de su marido Teseo. También en la más pura tragedia griega, encontraremos el poema de Clitemnestra (p. 93), la maldición terrible de una madre asesinada por su hijo Orestes.
 
Como decíamos la semana pasada a propósito del poema Caín, la poeta también presta atención a los mitos hebreos, de modo que nos encontraremos con Dalila (p. 76) y su mítico Sansón, quien tenía la fuerza en los cabellos; Lucifer (p. 79) el ángel caído con el que la autora se identifica; Judas Iscariote (p. 82), también un personaje que salva la poeta, quien interpreta su traición como un gesto de amor hacia Jesús (una opinión, por cierto, que fue considerada herejía durante siglos); y por último, Judit (p. 85), personaje femenino fuerte al igual que Dalila, que aprovechó sus encantos para acabar con el tirano Holofernes.
 
Claribel recibió el XXVI premio iberoamericano de poesía en 2017; un año antes había publicado con la editorial Visor su último libro titulado Amor sin fin. Precioso título para culminar una vida. Falleció unos meses después de haber recibido el premio, el 25 de enero de 2018.
Para siempre nos quedamos con la poeta en “Mi jardín” (p. 72), ese vergel casero en el que a las cinco de la tarde cuentan que recibía a los amigos con una copita de ron en la mano; con su sonrisa de “Vértigo” (p. 81) y su “Vejez” (p. 78) junto al espejo, en el que ve cómo “detrás de mis párpados / rugosos / una muchacha / me sonríe”.
 
 
Nota para la siguiente propuesta de lectura:
Como ya habréis visto, se titula Un hilo me liga a vos. Poemas y mitos, y vino a mis manos en el momento justo. Como sabréis, ha sido premio nacional de literatura este año y está dirigido a un público juvenil. Trata el tema de los mitos, y por esta razón lo imaginé como complemento de la lectura que recién vamos a terminar.
Curiosamente, no repite historias de las ya leídas en Claribel Alegría, de modo que con esta siguiente lectura podremos seguir repasando figuras míticas de nuestro acervo cultural. Así como también disfrutar del buen hacer poético de su autora, Beatriz Jiménez de Ory. Por último, comentaros que me resulta estimulante proponer un libro de total actualidad, y con un formato especial en el que se mezcla poesía (en la más clara tradición clásica), ilustración y cuento. ¿Os apetece?
Será un gusto volver a encontrarnos para continuar este camino mítico-poético.
Como siempre, os invito a dejar vuestros comentarios.
Hasta pronto, querida Comunidad del Anillo,
 
Estrella Ortiz