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De Queens a la quintaesencia del Upper East

Libro que estamos comentando: 
Lugares que no quiero compartir con nadie

¡Buenos días, viajeros! Iniciamos mes con un viaje (o estancia) en Nueva York, la gran manzana, la ciudad que nunca duerme… una metrópoli cargada de arquetipos y prejuicios, un lugar que nos parece haber visitado mil veces, por obra y gracia del sinfín de películas y series rodadas en ella. Espero que los compañeros que han recorrido sus calles  compartan con nosotros sus vivencias y, el resto, podemos recomendarnos, si os apetece, series y películas que tienen por decorado a NY. ¡Junio promete, lectores!
Lugares que no quiero compartir con nadie, es un libro un tanto inclasificable: literatura de viajes, ensayo, novela autobiográfica… la acepción que más me gusta es la que he escuchado en este programa de La Ser, en el que entrevistaron a Elvira Lindo cuando publicó el libro (hace diez años): un cuaderno de impresiones. ¡Cómo me gusta esta definición! Está tan próxima a nuestros cuadernos de viajes… J Por cierto, que el audio, de una duración aproximada de veinticinco minutos, me parece muy oportuno para contextualizar este Lugares que no quiero compartir con nadie.
Antes de comenzar, con el comentario de la lectura, quisiera que hablásemos de la autora, os enlazo su blog en la que encontráis su biografía, no está actualizada, pero sí está lo más importante. Elvira Lindo está en Twitter, pero encuentro que últimamente utiliza muchísimo Instagram (en él descubriréis sus dibujos, una faceta que hasta ahora no había explorado). Es una escritora polifacética: articulista, guionista… incluso ha sido actriz ocasional. ¿Conocéis su obra? ¿Qué habéis leído de ella?
Lugares que no quiero compartir con nadie se publicó en el 2011 e incluye una serie de dibujos, muy elegantes, de su hijo, Miguel Sánchez Lindo. En aquella época, Lindo ya llevaba viviendo seis meses al año en la ciudad desde hacía siete años, además de haberla visitado con anterioridad varias veces. Pero quizás sea cierto que, para conocer una ciudad, hay que vivir en ella.
Esta semana, traemos la primera parte para comentar en el club, una parte breve que nos sirve para abrir boca: De Queens a la quintaesencia del Upper East.
¿Qué decir de la prosa de Elvira Lindo? Es una escritura aparentemente liviana, ligera, que, sin embargo, va dejando en el lector un poso y un peso importantes. El sentido del humor y la ironía, son aquí sutiles pinceladas cargadas de ternura, como cuando explica que su marido, Antonio, no tiene imaginación prospectiva, como ella. O cuando nos dice que le hubiera gustado tener un horario en NY, hacer lo que hace su marido y que su marido se quedase en casa, cocinando, escribiendo, escuchando las tertulias de la radio pública… pero que las cosas se han dado así.
En estas páginas, nos sitúa en NY y en su vida, sus ritmos, su falta de horarios, sus visitas al psiquiatra de Queens, sus vagabundeos por el Upper East, y por NY… y todo ello, nos deja un fiel reflejo de cómo es Elvira Lindo. O a mí se me antoja que así es. Habla con total naturalidad de la ansiedad y de ir al psiquiatra, cosas que en NY en aquellos años sería habitual, pero no en España. Me pregunto si diez años después se ha normalizado hablar con tanta sinceridad y claridad de la salud mental. Me parece un síntoma de muy buena salud tratar estos temas en los libros, en las conversaciones, en la vida.
Leyendo a Lindo, la he visto vestida con su plumífero azul, volviendo en el metro y caminando al encuentro de Antonio, exponiéndole su lista de reclamaciones (una gaditana en el invierno neoyorquino, qué frío), aprovechando la coyuntura. Yéndose a cenar al Swify’s, y observando en el palco del teatro de la vida, como ella misma escribe, a esos señores ricos y excéntricos y a esas señoras excéntricas y ricas.
Os enlazo esta página sobre los barrios y otros distritos de NY, con mapa. Es apenas una guía de viajes, pero creo que puede ser útil.
De ese trayecto por Madison, Lexington, Upper East limítrofe con Harlem… son tan vívidas las imágenes que nos traslada la escritora … (me encantan los escaparates de las zapaterías, o la cafetería para tomar bizcocho de zanahoria, o el relojero encorvado  y concentrado en su quehacer). Se revela como una minuciosa observadora y pienso que, como le ocurría a Steinbeck, dueña de una curiosidad ilimitada.
¿Qué os ha parecido esa parte en la que habla de que cuando sea viejecita, en Madrid (porque ella no se ve de viejecita en NY, por aquello de la imaginación prospectiva), pensará que estos años han sido los mejores de su vida? Y a tenor de este nomadismo de semestre, ¿os gustaría repartir vuestro año en dos ciudades, dos países, dos continentes diferentes? ¿Os seduce la idea u os parece que la nostalgia os podría?
No quisiera terminar esta entrada sin plantearos el tema del centro y de los barrios periféricos. ¿Vivís en un barrio periférico o en el centro de una ciudad? ¿Visitáis los barrios? ¿Creéis que ese no mover el culo de Manhattan solo ocurre en ciudades tan enormes como NY?
Tengo la sensación de que vamos a encontrar en esta obra múltiples referencias a libros, películas, series… He buscado el tráiler de Días de radio, de Allen. También la serie Seinfeld, que va sobre nada, y las memorias de Henry Roth, Una estrella brilla sobre Mount Morris Park.
Os dejo estos tres pequeños vídeos que están colgados del perfil de Elvira Lindo en YouTube: Elvira Lindo en Nueva York. Vemos a Elvira paseando, hablando, riendo y comentando lugares e impresiones de NY.
Es tiempo de recabar vuestras impresiones.
Salud y largo viaje, lectores.

Cuatro personajes de Lugares que no quiero compartir con nadie... explican su historia