Hasta el capítulo 2, incluido

Este libro nació del deseo de mantener vivo el asombro ante la belleza. Si un día la mirada se desliza con indiferencia ante la montaña azul a fuerza de aire limpio y transparente, si nos pasa inadvertido el momento en que el copo de nieve cae sobre el abrigo, o el oído es sordo a la canción del arroyo o al ritmo de las olas enredando la arena, algún cacharro de nuestro interior está oxidado.

Queridas viajeras, queridos viajeros:

El viaje lector que emprendemos nos invita a mirar a nuestro alrededor, a lo más próximo, siguiendo la mirada de los autores extranjeros que nos visitaron y nos describieron con mayor o menor exactitud, cargados de amor, pero también de prejuicios e, incluso, de enfado si encontraban que la Modernidad había quebrado el exotismo. Ah, qué amantes eran de lo pintoresco y cuán en contra estaban del progreso si amenazaba su visión (aunque esto supusiera acabar con la pobreza). También es un viaje por la Historia, para conocer personajes y hechos históricos y tratar (siempre que no dañe a la poesía) de distinguir la veracidad de la leyenda. Y es un itinerario bello, que nos hace detenernos en el arte, el paisaje, el susurro del agua, la aparente frialdad del granito o el aroma del mirto.

En los capítulos que leemos esta semana nos trasladamos a La Alhambra de Granada y al Escorial, recorriendo los lugares con las impresiones que dejaron en sus libros: Irving, Gaultier, Andersen, Davillier, Morris, Noteboom... Cada uno de los capítulos que componen el libro se publicó, inicialmente, como reportajes o artículos, e hilvanando todo lo anterior, la autora dibuja la atmósfera actual, retratando a los turistas contemporáneos, a los guías, a los arqueólogos... Incluso nos lleva a desayunar o a cenar, a tomar algo a una cueva del Sacromonte, o a deleitarnos con un chocolate calentito antes de entrar en El Escorial un frío día de febrero.

Es difícil quedarse con detalles concretos de estos dos viajes narrados por Cañil: ¿tal vez la sensualidad de La Alhambra? ¿Quizás la imponente Biblioteca de El Escorial? ¿O los mitos y leyendas (incluso hechos aparentemente veraces) que desmonta la autora?

Me gustaría preguntaros si conocéis La Alhambra. Si habéis visitado El Escorial. Y cuáles fueron vuestras experiencias, particulares, en cada uno de estos lugares.

Si la biblioteca de El Escorial no ensancha y encoge nuestro espíritu en un espasmo de emoción comparable al que se siente al atardecer ante las murallas de la Alhambra...

Os dejo algunos enlaces (o curiosidades) en torno a la Alhambra y a El Escorial:

• Disfrutad muchísimo con este episodio de Jardines con historia, de RTVE: “Granada. La Alhambra”
• Descubrid quién vive hoy en El Generalife, quién cuida de los Jardines de La Alhambra, con este podcast.
• Conoced a Benito Arias Montano, el bibliotecario de El Escorial en tiempos de Felipe II
• Y con Página Dos, entramos en la biblioteca de El Escorial.

No sé si conocéis las novelas de Teresa Cardona ambientadas en El Escorial: tenéis “Un bien relativo” en eBiblio Castilla-LaMancha ... y sé que hay muchas, muchísimas novelas, de todo tipo de géneros, ambientadas en Granada. Confieso que me quedé en "El manuscrito carmesí", de Antonio Gala (que me encanta), pero, ¿de cara a las vacaciones que se aproximan, nos recomendáis alguna otra lectura?

Vuestro turno, lectores, lectoras. ¿Nos leemos?