Odisea, cantos X-XII
Hola a todos y todas, aquí llegan las recomendaciones de esta semana.
Nos adentramos en el corazón de la Odisea, en el cogollo de las aventuras, vamos a leer muchos pasajes que sin haberlos leído antes (si es la primera vez que os adentráis en este libro) os van a sonar o, incluso, os van a resultar muy conocidos.
Esta semana no os voy a dar muchas pautas porque en verdad resulta una lectura muy emocionante y prefiero que la comentemos aquí (aunque sé que al final me voy a enrollar, es lo que pasa cuando uno está enamorado de un libro como este).
En el Canto X Ulises y los suyos llegan a la isla de Eolia, donde habita Eolo y sus hijos, es decir, todos los vientos. Veréis que esta primera aventura (como va a pasar en otras ocasiones) tiene resonancias con motivos de cuentos tradicionales: Eolo le va a facilitar a Ulises que pueda llegar a Ítaca, ¿cómo?, va a guardar a todos los vientos en un saco y va a dejar libres sólo los vientos que le sean propicios, con un mandato: no abras el saco antes de llegar a Ítaca. No sé si os imagináis lo que va a pasar. Desde la isla de Eolia llegan a la tierra de los lestrigones, gigantes comedores de carne humana (la cosa pinta reguleras, eh). Y finalmente de ahí llegarán a la isla de Eea donde vive una de las mujeres más conocidas de la antiguedad: Circe, una hechicera famosa, hija del mismísimo Sol. Lo que va a suceder en esta isla comienza con muy mal pie pero va a ser muy útil para el viaje que está por llegar. Gracias a Circe Ulises sabrá cómo puede continuar el viaje de manera que le resulte lo menos pesaroso posible (otra cosa es que Ulises o sus hombres lo cumplan).
El Canto XI es un canto bien interesante y en el que se puede percibir de manera muy clara la construcción oral de este libro. Pero vayamos por partes. Primero este canto se ocupa por entero a un tema recurrente en la antigüedad: la bajada al inframundo, a los infiernos, del protagonista (aún vivo) para hablar con los muertos. Uno de los próximos libros que veremos en este club será el Gilgamesh, ahí el protagonista también bajará a los infiernos, insisto en que es un tema recurrente en la mitología (y no solo en la europea, eh). Fijaos que Odiseo va a los infiernos para hablar con Tiresias (para que le diga qué le depara el viaje en el que anda enredado), pero una vez allí el narrador no puede dejar de aprovechar y hace pasar por delante de Ulises a distintos protagonistas de mitos, compañeros de aventuras de Ulises (como el propio Aquiles), o alguien tan inesperado como la madre de Odiseo, que dejó viva cuando partió hacia la guerra de Troya. Mirad este capítulo de una manera "modular", en el que pudieras ir metiendo o quitando personajes (protagonistas de mitos, de historias, de aventuras más o menos conocidas por el público que estuviera escuchando al aedo), así el viaje a los infiernos, además de tener su valor en la trama (el momento emocionante de la visión de la madre, y sobre todo el augurio de Tiresias) sirve para que el narrador pueda alargar o acortar lo contado (según si el público está cómodo o si paga bien o si quiere hacer un alarde y contar otras historias dentro de esta historia). ¿Qué os parece?, desde luego es un recurso que los narradores orales utilizamos de manera más o menos consciente (una enumeración de personajes con historias autoconcluisvas, pocos recursos más orales que este).
Y todo esto, además, con el valor añadido de la carga simbólica (una especie de pequeña muerte de la que sale vivo; pero también una prueba de la valentía de nuestro protagonista) que tiene el hecho de ser capaz de bajar a los infiernos y hablar con los muertos (estos zombies fantasmagóricos y bebedores de sangre, qué miedo). En verdad este canto es fantástico. Tengo interés por saber cuál de estos personajes (que Ulises ve o con los que se encuentra y conversa) os ha intersado/impactado más.
Y por último el Canto XII en el que el protagonista vuelve a Eea donde Circe, sabiendo ya el itinerario que habrá de tomar Ulises, le cuenta qué peligros le esperan y cómo superarlos y así, nuestro héroe retoma el viaje. Es el momento en el que cantan las sirenas, también el momento en el que Escila y Caribdis harán de las suyas y, sobre todo, el momento en el que la isla de Trinacia (llena de las vacas del Sol) se va a convertir en una trampa mortal.
Leed estos cantos, disfrutadlos y comentadlos, aquí os espero con ganas de saber qué os han parecido. Y atentos a los retos.
Feliz semana de lecturas
Pep Bruno
Retos.
Circe era una hechicera, sí, pero no era la única hechicera de su estirpe, ¿sabéis qué otra hechicera famosa llevaba su sangre?
¿Cómo eran las sirenas?, ¿y por qué ahora las imaginamos de manera tan distinta?
¿Quiénes eran Escila y Caribdis y por qué eran así?, ¿quién de ellas explica las mareas?
Son retos muuuuuy fáciles, para que os centréis en las lecturas.