2ª parte. Hasta el capitulo IX
Libro que estamos comentando:
La gula
Conocer a Manako Kajii supone una verdadera transformación en la forma de vida de Rika Masuda. Que Manako se encuentre en la cárcel a la espera de que se celebre su recurso de apelación por la condena de tres asesinatos de hombres mayores que vivieron con ella no es problema para que se establezca una comunicación fluida entre las dos mujeres.
La visitas periódicas de la periodista avanzan en el entendimiento mutuo, aunque sin olvidar que su principal deseo es que Manako, en primer lugar, le hable de los hombres y de los tres crímenes de los que se le acusa y después, al expresar categóricamente su rechazo a dar detalles de este asunto y solo hablar de cocina, que al menos le conceda una entrevista para conocer pormenores de su infancia y de su vida. La popularidad de Manako atraerá sin duda el interés del público lector masculino de su revista.
Rika se convierte en la mediadora de Manako con el mundo exterior de la cárcel. Para ello tiene que empezar asumiendo los gustos exquisitos y los principios culturales y sociales de la reclusa.
Lo primero es el disfrute de la mantequilla y el rechazo a los prejuicios sobre su consumo. Después es la cocina francesa, donde las mujeres consiguen potenciar el atractivo real de la naturaleza femenina. Continúa con el plato de ramen de mantequilla con sal que Rika debe comer de noche, en un restaurante preciso, y después de haber hecho el amor. También le indica que debe aprender a hacer dulces, especialmente la tarta quatre-quarts para regalársela a su novio para San Valentín, y, finalmente, le pide que vaya a conocer a su familia, su madre y su hermana, que viven todavía en su pueblo natal. Allí entenderá muchas de las cosas que han formado el carácter y la personalidad de Manako.
Rika acepta las propuestas de Manako, sorprendida y atraída por las novedosas experiencias tan alejadas de lo que era su vida hasta entonces: come sin orden ni concierto, engorda sin importarle lo que digan los demás, acude en la madrugada a comer ramen después de haber hecho el amor con su novio, quiera apuntarse a clases de concina con su amiga Reiko, hace la tarta quatre-quarts en el apartamento de su amigo Shinoi y se marcha a Agano, el pueblo donde todavía viven la madre y la hermana de Manako.
¿Por qué Rika hace todo esto? En una de sus visitas a la cárcel, reconoce que se siente atraída por ella. "Me gusta estar contigo", es la confesión que oculta un deseo más carnal, pero Manako le responde impertérrita "No me hacen falta amigos. Solo quiero admiradores". Si Manako no quiere una relación afectiva con ella, al menos quiere que le deje ayudarla, que sea sus ojos y todos sus sentidos. Hay en esta relación un enfrentamiento entre ambas muy relacionado con la sensación de acaparar una la vida de la otra
Además, está la propuesta de una entrevista que Rika le hace cada vez más insistentemente. La entrevista es la justificación de todo el tiempo y el esfuerzo que la joven ha dedicado durante su jornada de trabajo, y no está dispuesta a dejarlo perder.
A estas alturas de la novela ya sabemos que La gula no tiene nada de thriller ni existe la posibilidad de ninguna tensión violenta ni de ningún acto criminal, como no sean las tres muertes que le adjudican a Manako. Pero estas muertes aparecen en un segundo plano, de tal forma que, como Kajii no quiere hablar de ello, no sabemos si ella es realmente una asesina.
Rika, poco conforme con su vida diaria, va adquiriendo cada vez más presencia en la novela hasta conseguir que ella, con sus deseos y sus esperanzas, sea la auténtica protagonista. La autora, Ayako Yuzuki, muestra su evolución respecto a la comida y la alimentación, algo tan importante en Japón, y también su mundo emocional, construido por sus experiencias con sus padres, su novio y sus amigos.
A su alrededor aparecen otros problemas que los lectores y las lectoras japonesas apreciarán en su justa medida: la cultura patriarcal, el machismo en el trabajo, la importancia de la apariencia en la mujer y la disyuntiva entre trabajo o familia para las mujeres jóvenes. Rika, al igual que Manako, encontrarán en la comida y en la cocina la liberación que les impone la sociedad, además de una oportunidad para su propio disfrute.
Al final, he subido un vídeo del restaurante Joël Robuchon en Tokio para que os hagáis una idea de lo que sintió Rika cuando cenó allí.