El señor de las moscas : desde El toque de queda hasta Cabañas en la playa

¡Hola! Bienvenidos a la lectura compartida de El señor de las moscas. Durante cuatro semanas leeremos, opinaremos, compartiremos y comentaremos la novela. El ritmo de lectura  del libro va a depender de vosotros, pero os pido por favor, que los comentarios que se hagan se ciñan a la parte que hemos leído, o anteriores. Vuestra participación, por medio de los comentarios, será lo que haga que esta nueva experiencia resulte atractiva.

El señor de las moscas tiene 12 capítulos y leeremos a un ritmo de tres capítulos por semana, para así finalizar y  comentar aspectos generales del libro.En esta  primera semana intentaremos comentar todo lo que sucede hasta el capítulo tres incluido, es decir,  desde El toque de queda hasta Cabañas en la playa.

El señor de las moscas es la novela escrita por William Golding en 1954, que puede considerarse la predecesora de Los juegos del hambre. Antes de Los juegos del hambre, aparecieron los "realities" de televisión y en 1996 la novela negra japonesa (y más tarde película) Battle Royale. Sin embargo, no cabe duda de que la trama es parecida: un grupo de niños acaban en una isla y se convierten en seres despiadados.

Al igual que Los juegos del hambre, El señor de las moscas tuvo un gran éxito, aunque no estoy seguro de que Suzanne Collins vaya a seguir los pasos de William Golding y se haga merecedora de un Premio Nobel de Literatura por "iluminar la condición humana del mundo actual".

El señor de las moscas es una alegoría (básicamente una historia con moraleja) sobre… algo. La gente no parece ponerse de acuerdo en torno a esta cuestión. Puede que trate acerca de la maldad inherente al hombre, la lucha psicológica, la religión, la naturaleza del ser humano, la opinión del autor sobre la guerra (Golding formó parte de la Marina durante la Segunda Guerra Mundial), o probablemente sea un conglomerado de todo lo anterior.

Puede que El señor de las moscas no fuera la última historia sobre unos niños que se quedan atrapados en una isla, pero tampoco fue la primera. Golding se basó en la novela La isla de coral, escrita por R. M. Ballantyne en 1857. En dicha obra, unos jóvenes blancos europeos acaban en una isla y usan el cristianismo para "vencer" las "costumbres paganas" de los nativos polinesios.

Como es lógico, este libro cosechó un gran éxito en la Inglaterra victoriana, pero Golding no estaba muy impresionado. El señor de las moscas, que usa muchos de los nombres de personajes utilizados por Ballantyne, muestra casi el escenario opuesto: es lo salvaje y desconocido lo que conquista a los muchachos, y no al revés. Sí, es tan escalofriante como suena.

Comenzamos esta semana con los tres primeros capítulos:

1.El Toque de caracola.

Debido a un accidente aéreo, un grupo de niños ingleses, aparecen como sobrevivientes, en una isla desierta. Los primeros que aparecen son  Ralph, un chico de más de doce años, rubio, y otro gordito con gafas, al que llaman Piggy. Aunque al principio Ralph ignora al gordito, más tarde entre ambos, encuentran una caracola, la que hacen sonar y así atraen al resto de supervivientes. Son todos  niños de edad comprendida entre los 6 y 14 años, ya que no sobrevive ninguna persona mayor.

Los últimos en incorporarse a la reunión son un grupo de chicos mayores, vestidos con capas oscuras, dirigidos por Jack Merridew, que al llegar al lugar denominado por ellos plataforma donde se encontraba Ralph, pregunta por “el hombre que había tocado la trompeta”.

Se enteran que no hay ninguna persona mayor, y deciden entre todos que lo más sensato es elegir un jefe. Jack se propone como tal, pero el elegido por votación es Ralph, que se convierte en el jefe, cediendo el poder del grupo a Jack.

Tras la elección exploran el  terreno para averiguar si de verdad se encuentran en una isla;  Jack, Ralph y Simon suben a lo más alto de la montaña para comprobar que en efecto es una isla.

2.Fuego en la Montaña

A su regreso Ralph expone sus ideas ante el grupo, la primera, es que se encuentran en una isla desierta y que espera que les vayan a recoger; la segunda, es que para hacer posible la convivencia es necesario poner unas normas, que sean cumplidas por todos: el único que puede hablar es el que posea la caracola.

Piggy tomando la caracola, se opone a la primera idea de Ralph, ya que piensa que si no saben dónde están, no pueden rescatarles. Tras tranquilizarlos, Ralph pide la participación de todo el grupo. Un niño advierte de la existencia de serpientes, lo cual produce las risas de todos; tras esta pequeña interrupción, Ralph propone lanzar humo desde la cumbre de la montaña, para poder ser divisados por los barcos. Antes de acabar de decirlo, tanto pequeños como mayores salen corriendo hacia la cima. Cuando por fin tienen reunida la leña necesaria, el problema es como producir fuego. Esto al igual que la acción de salir corriendo hacia la montaña, junto con el incendio del bosque que más tarde se produce, es recriminado por Piggy, mientras mantiene en sus manos la caracola, lo que le da la posibilidad, de expresar sus opiniones siendo únicamente interrumpido por el jefe.

3. Cabañas en la playa.

Jack está obsesionado con la caza, mientras que los únicos interesados en la construcción de refugios son Ralph y Simon, el resto comienza a colaborar, pero al rato acababan aburriéndose y se van a jugar o a comer; por lo tanto ninguna de las tareas tiene éxito.

Después de intentar acabar con sus tareas, Jack y Ralph se encuentran y comienzan a discutir sobre lo que les parece más imprescindible: la carne o los refugios. Inmediatamente cambian de tema y hablan sobre las pesadillas que los peques y demás chicos sufren por las noches. Mientras tanto, se van  alejando de los refugios, y Simon, solo, se interna en el bosque, y después de dar algunos frutos a los niños que le habían seguido sin él saberlo, se encuentra  en una especie de choza cubierta por una pantalla de hojas.

Como podréis comprobar, durante este mes nos adentramos en una novela  que invita a la reflexión sobre el comportamiento humano: la crueldad, el egoísmo, la envidia, la indiferencia, el afán de destrucción, plasmándose en ella una aventura cruel  y profunda sobre el hombre y su comportamiento, a partir del naufragio de unos niños.

Durante este mes os iré subiendo imágenes, ilustraciones, música, etc... , relacionado todo con el libro

Feliz Lectura

Saludos

Alejandro

·         Las ilustraciones son de Kent Williams, delicados, ásperos, intuitivos y salvajes retratos de una novela que no deja indiferente a nadie.