Alguien está mintiendo Segunda parte (Capítulos. 10-18)
Hola a todas y todos, continuamos con el misterio y la intriga de nuestros cuatro protagonistas (cinco, si contamos al muerto)
¿Qué hemos leído hasta ahora?
Simon Kelleher ha sido asesinado. Tras años dirigiendo el Tumblr más cotilla del instituto, donde ha expuesto mordaz y descaradamente las vidas sentimentales y privadas de decenas de alumnos, alguien finalmente se ha cobrado su venganza.
La tragedia ocurrió en un lugar de lo más ordinario: la sala de castigos del instituto. Cuando Simon bebió de una taza contaminada con aceite de cacahuete, sustancia a la que era alérgico, cayó fulminado ante las miradas incrédulas de sus compañeros.
Había cuatro alumnos más en la sala, convertidos en sospechosos de la manera más fortuita. Alguien había colocado cuatro teléfonos en sus mochilas que sonaron en mitad de clase y provocaron el castigo que los situó en la escena.
Una circunstancia perfectamente calculada para incriminar a cuatro jóvenes con poco en común: Cooper, el deportista musculado y encantador; Addy, la chica pija con la vida perfecta; Bronwyn, la empollona con la mejor media de clase, y Nate, el malote traficante de drogas de aspecto irresistible. Los cuatro parecen inocentes, pero ¿quién miente?
Esta segunda entrega leeremos la Segunda parte (Capítulos. 10-18) de Alguien está mintiendo
Después del funeral de Simon, la publicación de Simon con todos los secretos aparece en el tumblr About This, revelando a Nate, Addy, Cooper y Bronwyn. Las noticias recogen la historia y los apodan los Cuatro de Bayview . Mikhail Powers, un reportero de televisión, comienza a informar sobre ello. Siguen apareciendo publicaciones anónimas en el tumblr, que afirman ser del asesino que es uno de los Cuatro.
La persona más triste por la muerte de Simon es Janae , la única amiga real de Simon. Addy intenta consolarla después de la muerte de Simon. Jake era amigo de Simon cuando eran más jóvenes, pero ya no. A la mayoría de la gente no le agradaba Simon. Leah Jackson intentó suicidarse debido a que Simon informó sobre su vida sexual. Otro estudiante, Aiden Wu, tuvo una crisis nerviosa cuando Simon lo delató por vestirse de mujer.
Cooper y Addy contratan abogados. Ahora que Addy no está con Jake, pierde a la mayoría de sus amigos, excepto a Cooper. TJ también intenta ser amable con ella. La hermana de Addy, Ashton, intenta ayudar a Addy a descubrir quién es ella sin Jake. Addy admite que mintió acerca de estar en la enfermería porque el ibuprofeno era para Jake y no quería reforzar la sensación de Ashton de que dejó que Jake la tratara como a un felpudo.
Mientras tanto, Cooper deja a Keely, ya que se da cuenta de que no le gusta tanto. Keely le cuenta que se acostó con Nate antes de que comenzaran a salir para intentar obtener una reacción, pero a Cooper no le importa.
Los padres de Bronwyn contratan a Robin Stafford como su abogado defensor. Bronwyn también se pone en contacto con Eli Kleinfelter , un abogado de una organización sin fines de lucro de defensa legal llamada Until Proven , para pedirle consejo. Bronwyn se encuentra a sí misma, pero Nate le ofrece un teléfono desechable barato para que puedan comunicarse. Ella lo acepta y Nate y Bronwyn comienzan a charlar. Ella toca el piano para él. Pronto, las cosas se ponen románticas.
La hermana de Bronwyn, Maeve, hackea la aplicación About That de Simon para obtener algunas pistas y comienza a investigar otras actividades en línea de Simon. Simon también había atacado a Maeve un año antes. La policía desentierra esa publicación e interroga a Bronwyn al respecto. Simon se había burlado cruelmente de Maeve por estar enamorado de ella e hizo un comentario despectivo sobre que ella había tenido cáncer. En la sección de comentarios, hay uno de Bronwyn diciéndole que se muera.
La madre de Nate, que lleva mucho tiempo ausente, aparece en su puerta. Cooper se encuentra con la persona con la que engañaba a Keely, que resulta ser un chico llamado Kris .
Los cuatro protagonistas son los que hacen esta novela única: singulares, perfectamente construidos y con el carisma suficiente como para que la lectura del libro se convierta en algo adictivo. La tensión con que avanza la trama, inteligente y muy bien hilada, atrapa desde las primeras páginas.
El estilo de Karen M. McManus es aparentemente simple; no es el más adornado a nivel literario ni intenta serlo, pero sorprende en pequeños momentos por su precisión en los detalles, que evidencian a una escritora inteligente y muy prometedora.
¿Sospecháis de alguien? ¿Algún indicio?
Espero vuestros comentarios,
Feliz semana de Lecturas
Alejandro López