2ª parte. El retrato oval. Manuscrito hallado en una botella. El gato negro. El barril de amontillado. El entierro prematuro.
Libro que estamos comentando:
Cuentos
En la primera parte leímos relatos relacionados con la capacidad analítica de los protagonistas, con la que estos eran capaces de resolver misterios policiales o descubrir tesoros escondidos de piratas. Solo La caída de la Casa Usher se incluía dentro del género de cuentos de terror, otro de los grandes apartados temáticos en los que se pueden agrupar los relatos de Edgar Allan Poe.
En esta parte, los cinco que vamos a leer, El retrato oval, Manuscrito hallado en una botella, El gato negro, El barril de amontillado y El entierro prematuro, pertenecen al grupo de cuentos que ha hecho popular al escritor norteamericano dentro de la literatura de terror.
De forma más o menos directa, en ellos el espanto y el horror atenaza al narrador/protagonista haciéndole vivir situaciones extremas y afectándole a sus capacidades psicológicas y mentales
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EL RETRATO OVAL
Publicado en 1845, mantiene muchos elementos en su argumento que dan a entender que sirvió de inspiración a Oscar Wilde en El retrato de Dorian Gray (1890). "Cada relato, a su particular manera cada uno, se recrea en la adoración de un ideal creado a partir de la devoción hacia la belleza, de su esposa en el caso de El Retrato Oval. Por el lado de Oscar Wilde es la búsqueda continua de la belleza y el placer por parte del protagonista, viendo el retrato del bello y vanidoso Dorian."
“EL RETRATO OVAL DE EDGAR ALAN POE Y EL RETRATO DE DORIAN GRAY DE OSCAR WILDE https://es.scribd.com/document/403497823/Edgar-Alan-Poe-y-Oscar-Wilde#
La fama de la novela de Wilde elimina el factor sorpresa cuando se lee El retrato oval. Sabemos cuál va a ser el destino de la joven y bella esposa, víctima del egoísmo y la soberbia del pintor. El marido está más enamorado del arte y de su oficio de pintor; y es incapaz de comprender que, con su obsesión por el cuadro que está pintando a su esposa, la está condenando a una muerte que ella asume con una actitud de sometimiento a su esposo.
MANUSCRITO HALLADO EN UNA BOTELLA
El título aparece relacionado en nuestro subconsciente con los relatos de náufragos que habían sobrevivido en una isla desierta y utilizaban este método de comunicación (seguramente el único a su alcance) para pedir ayuda. En el relato de Poe, el título pone un broche racional a una historia con aires oníricos y alucinógenos, que mezcla fantasía y realidad, aunque se decanta por la primera, según avanza la peripecia del narrador en un barco de dimensiones extraordinarias.
Incluye también el mito del barco fantasma, tan popular entre las historias de los marineros de todo el mundo. El misterioso barco al que el protagonista es lanzado en medio de una tormenta y que vaga sin rumbo aparente, como si fuera invisible.
EL GATO NEGRO
El gato negro es uno de los relatos más famosos de Poe. El protagonista es un hombre bondadoso, amante de su mujer y de los animales, que se transforma en cruel y violento por su afición a la bebida. Su gato Plutón es la víctima del maltrato producido durante sus accesos de rabia. Entre los momentos de lucidez, encuentra otro gato parecido a Pluton y se lo lleva a casa para alegría de su mujer. Sin embargo, los celos por el cariño que su mujer muestra a este otro gato reavivan sus pensamiento de odio y, en otro ataque de ira, intenta matar al gato de un hachazo. La torpeza producida por los efectos del alcohol provoca que finalmente mate a su mujer con el hacha.
Las extrañas fuerzas del destino impedirán que el protagonista se libre de cumplir con su culpa y, con una especie de justicia poética, se trastoquen su planes de ocultar el cuerpo de su mujer emparedado en la bodega de la casa.
EL BARRIL DE AMONTILLADO
La fama y la calidad de los vinos de Jerez ya traspasaban las fronteras de su zona de origen y eran fruto de un comercio internacional del que varios de los personajes de este cuento eran expertos. Parece por la trascendencia de este cuento que los vinos de Montilla también eran valorados en su justa medida.
Como esos petulantes que a día de hoy se las dan de entendidos a la hora de hablar de vinos, Fortunato alardea de sus conocimientos cuando Montresor le habla de un barril de amontillado que acaba de comprar.
Su petulancia y su propio orgullo serán la causa del final de Fortunato. Podemos intuir que la invitación de Montresor a probar el vino del barril esconde unas ocultas intenciones, fruto de las ansias de venganza por afrentas de tiempos anteriores, pero cuesta imaginar que la amabilidad que muestra Montresor sea una máscara de una conducta taimada y vengativa.
Poe utiliza un recurso parecido para relatar el final de Fortunato al que empleó con la mujer y el gato de El gato negro. El horror de ser encadenado en el extremo de una sucesión de pasillos y estancias de la bodega del palacio donde vive Montresor despierta nuestros miedos más ancestrales. Mientras el protagonista levanta un muro con ladrillos que han sostenido durante siglos los huesos de infinidad de cadáveres que se han apilado en la lóbrega catacumba, Fortunato lanza gritó de horror al saber el destino que le espera.
EL ENTIERRO PREMATURO
El miedo a ser enterrado en vida debía de ser bastante habitual durante la vida de Edgar Allan Poe y los casos en los que este suceso había ocurrido correrían de boca en boca, añadiendo detalles cada vez más macabros a las historias de personas que habían dado muestras de haber querido escapar de sus ataúdes.
Este cuento tiene más de reportaje periodístico que de relato, por mucho que sea el protagonista, después de exponer casos que no sabemos si son reales o fruto de la imaginación de Poe, quien nos cuente su experiencia personal de los efectos de la enfermedad llamada catalepsia.
Llaman la atención las medidas que se utilizaban en la época para evitar que estos casos pudiesen suceder. El protagonista, conocedor de los ataques que sufre habitualmente, informa a sus amigos y familiares de los síntomas de su enfermedad y les pide que, en caso de muerte prematura, esperen unos días antes de realizar las formalidades de un entierro. De forma más cómica, relata las adaptaciones que se realizaban en los ataúdes por si los difuntos se despertaban dentro de los ataúdes. Una cuerda y una campana parecía el método más efectivo.